JULIO M. BONILLA RIVERA, DIRECTOR DE “EL ARTE DE LA LIDIA” (1885-1909).

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

    Quiero compartir con los “navegantes” que pasan por AHTM, los primeros apuntes de un trabajo de investigación que, desde hace varios años ha sido un verdadero misterio. Se trata de “JULIO M. BONILLA RIVERA y EL ARTE DE LA LIDIA (UN GUARDADO SECRETO DE LA PRENSA TAURINA EN MÉXICO. 1884-1909)”. En él, intentaré abordar la biografía de “Recortes”, uno de los primeros periodistas taurinos que consolidó su trabajo en esos 25 años claves de cambios y afirmación en la tauromaquia de nuestro país. Veamos.

    He buscado afanosamente a Julio Bonilla sin encontrarlo, aunque puedo decir que ciertos aspectos de su vida como literato y periodista tendrán en este trabajo suficiente presencia, como para formarnos una idea de quien fue como escritor, cuales sus ideas y también sus influencias.

   A lo largo de su vida realizó varias e importantes actividades, siendo una de ellas la del escritor. Se trata de dilucidar el papel que desempeñó como periodista taurino, uno de los primeros con ese propósito en México, cuando desde 1885 y hasta 1909 se convierte en director de El Arte de la Lidia, “Revista taurina y de espectáculos”, cuyo primer número sale a la luz el domingo 9 de noviembre de 1884, aunque no fue sino hasta que apareció publicado el Nº 16, del 12 de abril de 1885, en que se convierte en su Director. Este semanario se publicaba los domingos.

Cabecera de El Arte de la Lidia, primer número que salió a la luz en 1884.

    Además, conviene puntualizar que la aparición, desarrollo y ocaso de este semanario se dio en circunstancias muy especiales, debido al hecho de haberse publicado en el curso de un periodo clave en la historia de la tauromaquia mexicana, puesto que inicia en la etapa de agotamiento de esa expresión eminentemente nacionalista y caótica, detentada en lo fundamental por Bernardo Gaviño y Ponciano Díaz. Sigue su marcha mientras arriban a nuestros ruedos un grupo de diestros hispanos que consolidaron, a partir de 1887 la, por mí llamada “reconquista vestida de luces”, proceso en el que el toreo a pie, a la usanza española y en versión moderna hizo su irrupción de manera contundente. Su presencia, en tanto medio de información finaliza abruptamente (debido a un lamentable accidente que sufrió Bonilla en marzo de 1909) con la ya muy bien consolidada expresión técnica y estética que Rodolfo Gaona materializó en el imperio que forjó de 1905 y hasta 1925, año de su retirada.

   Sin embargo este es, entre muchos uno de los muchos síntomas que sucedieron en el lapso de ese cuarto de siglo de circulación intermitente de El Arte de la Lidia. En torno a esa historia quiero poner a la consideración del lector este y otros asuntos, pudiendo afirmar que un estudio así se imponía, hacía falta, para entender otros enfoques que nos permitan mirar con más claridad, el tipo de procesos, acomodos y adecuaciones que se dieron durante ese segmento clave de tiempo, debido al síntoma de transición para el toreo nacional. Por estas y otras razones, deseo que se sumen a esta aventura que nos llevará por caminos poco explorados.

   En una primera apreciación, puedo adelantar que Julio Bonilla nació en Jalapa, Veracruz el 31 de marzo de 1855. Cursó estudios de Comercio, aunque su verdadera vocación estaba en las letras, hecho que quedó demostrado en un importante número de semanarios y publicaciones de aquel entonces.

   Poeta dilecto, en su obra quedó reflejada la bondad de su carácter, la penetración de su ingenio y la grandeza de sus pensamientos. Lamentablemente hay muy pocas evidencias de ese quehacer literario, lo que por ahora no me permiten tener una visión de su estilo.

   Abrazó también la carrera militar, para lo cual en 1880 ya era Subteniente. En 1885, Capitán y, en 1909, año de su muerte, se desempeñaba en el Departamento de Ingenieros de la Secretaría de Guerra y Marina, cumpliendo el alto puesto de Oficial Primero Jefe de una Sección con el grado de Mayor de nuestro ejército.

   El Diario, D.F., del 9 de marzo de 1909, al hacer reseña de la muerte de Julio Bonilla -ocurrida un día antes-, comentaba que: “En cuanto a los servicios prestados por el señor Bonilla a la Secretaría de Guerra y Marina, debemos decir que sí llegó a ocupar el grado de Mayor y a desempeñar el Despacho de una Sección del Departamento de Ingenieros de la propia oficina, fue debido a su constante trabajo e irreprochable comportamiento, mereciendo la estimación de sus jefes y compañeros”.

   Por ahora, estas son las primeras pinceladas de un trabajo que pretende no sólo cubrir el panorama de esos 25 años, sino también de mostrar en qué medida el radio de influencia ejercido por “Recortes” tuvo, junto con otros periodistas importancia capital en el nuevo amanecer de la tauromaquia mexicana.

   Para terminar, quiero aprovechar este medio para solicitar dos cosas muy importantes:

   Si alguien conoce a los descendientes de don Julio Bonilla, me agradaría entrar en comunicación con ellos. Además, si alguno de los amables lectores de este blog tuviese conocimiento de la existencia de un ejemplar o ejemplares de El Arte de la Lidia, e incluso de la colección completa de esta publicación emblemática, no duden en avisarme. El Arte de la Lidia por sí misma se habrá de convertir en fuente de información de primerísima mano para un servidor y para la afición en su conjunto.

2 comentarios

Archivado bajo FIGURAS, FIGURITAS Y FIGURONES

2 Respuestas a “JULIO M. BONILLA RIVERA, DIRECTOR DE “EL ARTE DE LA LIDIA” (1885-1909).

  1. Jose luis campos sanchez

    Hola muy buenas tardes, el fui mi tío de parte de mi mamá, tengo una revista sobre julio bonilla y un cartel de Ponciano Díaz de la época.

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