EFEMÉRIDES TAURINAS NOVOHISPANAS.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE

    Ahora que se presentan ejemplares de Arroyo Zarco en la plaza “México” (justo la tarde del 15 de enero de 2012), es bueno recordar estos datos al respecto de otros toros de Arroyo Zarco lidiados en la Jura al trono de Carlos IV en México allá por 1789.

Disponible 14 enero 2012, en: http://www.opinionytoros.com/noticias.php?Id=35465

    En el amplio trabajo que he denominado:

ARCHIVO HISTÓRICO DEL DISTRITO FEDERAL

DOCUMENTOS HISTÓRICOS SOBRE FIESTAS Y CORRIDAS DE TOROS EN LA CIUDAD DE MÉXICO, SIGLOS XVI-XX. REVISIÓN, CATALOGACIÓN, INTERPRETACIÓN Y REPRODUCCIÓN, he podido encontrar un documento que, de suyo ofrece información de primera mano. Me refiero al localizado en el

 ACERVO: AYUNTAMIENTO. GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL. ABASTO DE CARNE.

PERIODO: 1683-1866. VOLUMEN: 12 VOLS.: 1-12; 292 EXPEDIENTES Y 4 LIBROS

Vol. VII, año de 1803, exp. Nº 211, en cuyo contenido se dan los siguientes aspectos:

 Con decreto del 7 de junio del año próximo anterior, pasó mi antecesor inmediato a esa junta testimonios de lo conducente del juicio que había extendido el Real Tribunal de Cuentas de la del fondo Piadoso de California, respectiva al año de 1789 para que aclarase si se habían pagado a D. Alfonso Ramón de Barburen, Administrador que fue de la Hacienda de Arroyo Zarco 432 pesos, valor de 27 toros que a 16 p.s cada uno vendió a esa misma junta para las corridas de la Jura; y no habiéndose aún cumplido dicha prevención, haciendo falta esta noticia al expresado Real Tribunal la recuerdo a V.S. a su solicitud para que sin más demora lo ejecute dándose desde luego aviso del recibo de esta orden. Dios guarde a V.S. México, 17 de diciembre de 1793. Iturrigaray.-A la Junta de Abastos de esta Nobilísima Ciudad.

   Es copia que certifico, del documento original que se desglosó de este expediente en virtud del oficio del Ministerio de Gobernación fecha 23 del corriente en que se dispone se forme una colección de autógrafos, firmas o escritos de Hernán Cortés, los Virreyes y los héroes de la Independencia y de acuerdo fecha 23 del actual del Sr. Alcalde Municipal en que dispuso se buscasen los referidos documentos y se dejase una copia autorizada por la Secretaría en los expedientes respectivos cuyo oficio y acuerdo originales se hallan en el expediente caratulado «Archivo Poligrafía de Autógrafos, &» y para constancia firmo la presente. México, junio 30 de 1864.

   El Secretario del Exmo. Ayuntamiento.

   Lic. Luis G. Pastor.

Disponible 14 enero 2012, en: http://www.opinionytoros.com/noticias.php?Id=35465

    Llama la atención, que una vez más, como se estilaba en la época, los beneficios de aquellas fiestas, celebradas en 1789 fueron destinados al fondo Piadoso de California, lo que señala pingües ganancias, independientemente de que el Ayuntamiento efectuara rigurosas cuentas de gastos, pagando debidamente –como lo veremos-, todo lo empleado para tales ocasiones. Estoy seguro de dicha afirmación, puesto que he encontrado en diversos documentos de la misma índole detalles en pesos, centavos, reales, tomines y granos, confrontados a veces en dos cuentas que no dejaban la menor duda de que los dineros se empleaban precisamente en lo requerido, sin haber fugas, y mucho menos, dispendio. De ahí que el fondo Piadoso de California, una entidad que por primera vez se encuentra mencionada, independientemente de que entre los rubros beneficiados, -el de las obras públicas- pudo percibir y reflejar firmemente los resultados.

   Es también bastante novedoso el hecho de que se menciona una hacienda no recurrente en las fiestas: la de Arroyo Zarco (que no sabemos dónde estaba ubicada, pero que posiblemente se encontrara en lo que actualmente es el municipio denominado así, en Jilotepec, estado de México), a cuyo administrador, Alfonso Ramón de Barburen, se le debieron abonar 432 pesos, valor de 27 toros enviados a las fiestas que se celebraron con motivo de la jura del nuevo monarca, el borbón Carlos IV, rey que fue motivo de constantes pretextos para la realización de otras notables conmemoraciones, como las que se efectuaron con motivo de que Manuel Tolsá fundió en una notable pieza escultórica al rey montado en brioso caballo allá por 1796. El precio de cada uno de los toros se fijó en 16 pesos, lo que señala un monto en cierta medida prudente, si nos atenemos a las cuentas que arrojó el conjunto de corridas de toros que se efectuaron en la ciudad de México, en honor del segundo Conde de Revillagigedo, cuando éste tomó posesión del gobierno de la Nueva España en 1789. En aquella ocasión, Don Pedro Antonio de Azebedo y Calderón, cobró 512 pesos por 32 toros. Don Antonio María de Hierro, cobró 712 pesos por 57 toros escogidos a 12 pesos y medio cada uno. Don Antonio Retonda cobró 945 pesos por 70 toros escogidos a 13 pesos 4 reales cada uno. Es muy seguro que entre los toreros actuantes hayan estado Tomás Venegas “El gachupín toreador” (aunque para entonces se sabe que había decidido su retiro y solo ofrecía sus servicios como asesor, junto con Manuel Tolsá, en un primer gran proyecto –que no prosperó- sobre una hermosa plaza de toros, probablemente la primera con un ruedo en toda forma). También estaban en circulación Alonso Gómez “El Samirano”, José Bernardo Chávez, Miguel Bustamante, Julio Figueroa, Antonio Ximénez, Cayetano Blanco, Felipe Monroy y los picadores Manuel Tenorio y Josefa María de Silva y José Varaza). Algunos datos más deben estar incluidos en el Archivo Histórico del Distrito Federal, ACERVO: HISTORIA: ESTATUA ECUESTRE CARLOS IV. PERIODO: 1795-1798. 3 VOLS.: 2259-2261.

Disponible 14 enero 2012, en: http://www.opinionytoros.com/noticias.php?Id=35465

    Por supuesto que también podemos apreciar el burocratismo de ciertos asuntos, puesto que habiendo sido celebradas las fiestas en 1789, fue hasta diciembre de 1793 cuando se notificó este reclamo, como para que no se les olvidara esa deuda. Quien firma el documento es José de Iturrigaray, quien de seguro ocupaba algún cargo en la Junta de Abastos, quien años más tarde se convertiría en el virrey Nº 56 de la Nueva España, del 4 de enero de 1803 al 15 de septiembre de 1808 en que fue depuesto.

   Como una mera casualidad, este infolio quedó registrado dentro de un conjunto de otros de capital importancia, a decir del Secretario del Exmo. Ayuntamiento, Lic. Luis G. Pastor, quien en junio de 1864, se encuentra reuniendo lo que después sería (no se sabe si llegó a formarse, e incluso si existe como tal en el propio Archivo Histórico del Distrito Federal) “una colección de autógrafos, firmas o escritos de Hernán Cortés, los Virreyes y los héroes de la Independencia”, encargo que hizo el Sr. Alcalde Municipal, con la idea de constituir el expediente que fue denominado como “Archivo Poligrafía de Autógrafos, &”.

   Sería interesante seguir los pasos de dicho propósito con objeto de ver si prosperó, y si en su integración pudieron reunirse aquellas piezas documentales consideradas como “joyas” de la poligrafía, tanto del Capitán General, Hernán Cortés, pasando por toda la época virreinal, hasta llegar a la de la independencia, recogiendo las rúbricas de aquellos grandes personajes, iniciativa que parece valorar otros tantos testimonios del devenir histórico mexicano.

Deja un comentario

Archivado bajo EFEMÉRIDES TAURINAS NOVOHISPANAS

Deja un comentario