POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
Por estos días realizo actividades donde el baúl de los recuerdos me ha permitido revisar y auto revisar materiales que escribí justo hace 32 años. Por tanto, me parece oportuno traer hasta aquí una crónica mecanuscrita que, en términos generales es muy mala (lo reconozco… Así escribía…). Y precisamente, con esa etiqueta de “Así escribía…” quisiera compartir con ustedes la manera en cómo pensaba y escribía este humilde servidor, ahora que se trata de evocar una efeméride, ocurrida precisamente la tarde del 10 de febrero de 1980, misma que sucedió en la plaza de toros “México”.
Entre mis anhelos, los de un joven entusiasta, sin mayor idea que su afición, alimentada esta por intensas lecturas de algunos escritores que marcaron ruta como: Gregorio Corrochano, Rafael Solana, Carlos Septién, José Alameda, Vicente Zabala o José Miñón Toriles… Entonces, mi mayor deseo era convertirme en heredero de alguno de esos estilos. El hecho es que influyeron, me permitieron seguirlos leyendo, e incluso cuestionando, y de todo eso ya han pasado más de 30 años…
Finalmente incluyo estas notas manuscritas que develan la arriesgada postura de firmar algunos escritos con el primer seudónimo que quise ostentar: Curro verdades.[1]
Es cierto, me avergüenza un poco… o un mucho compartir estos apuntes de juventud, con toda la inexperiencia a flor de piel, mal escritos, con una sintaxis y una redacción que muestran el pésimo estilo, la indecorosa forma de plasmar ideas que con los años se han pulido. Así como “la juventud se quita con los años”, así también hace muy poco, leía la declaración de un joven escritor que decía: “La juventud no es algo crónico, se va pasando” (esto lo dijo Juan Soto Ivars).
Y sólo, a fuerza de escribir diario, de leer las más lecturas que sean posibles, no sólo taurinas. Caben aquí las de otros asuntos y géneros, han permitido mejorar un poco más mi estilo y mi forma de pensar. Entre este 2012 y 1980 media un abismo importante que espero, amables lectores, sepan valorar en su justa dimensión.
[1] José Francisco Coello Ugalde: CRÓNICAS TAURINAS. Trabajo mecanuscrito elaborado entre 1979 y 1980. Encuadernado. 2 Vols., Vol. 2., p. 612-622.