POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
En mi libro (inédito): LAS NUESTRAS…,[1] incluyo los siguientes versos, publicados en 1898:
Las señoritas toreras.
Sensacional hoy en México
de las muchachas toreras
que se burlan de las fieras
con un valor estratégico
y manejan el estoque
la capa y las banderillas
con saber. Esas chiquillas
van a causar el disloque
quizás harán furor
o han de hacerlo, sin quizás,
en México, nada más,
por su gracia y su valor.
Dolores Pretel, LOLITA
Diez y siete abriles. Es
ni muy bonita ni fea,
y guapa cuando torea
con valentía a la res.
De su carrera a través
justas palmas alcanzando
y entusiasmos mil causando,
deja siempre impresión grata
con los palos, cuando mata,
lo mismo que rejoneando.
Salerosa, bien apuesta,
de facultades y vista
palmas nutridas conquista
sin dejar de ser modesta.
hizo, en la taurina fiesta
revolución femenil
y ha probado, veces mil,
soberanas condiciones
para llevar pantalones
con entereza vil.
Sabe Lolita Pretel,
aunque parezca inconexo,
las labores de su sexo
practicar de un modo fiel.
y a pesar de su cartel,
como buena matadora,
es también cortés señora
al hablar; sabe solfeo
y ha de escribir, según creo,
de manera encantadora.
Ángela Pagés, ANGELITA.
Es hoy continuo reflejo
de habilidad consumada
en el difícil manejo
de la muleta y la espada.
Ha sufrido tres cogidas
de la lidia en el fragor,
y ¡oh rareza! esas heridas
aumentaron su valor.
Cuadra bien, con perfección
ante los toros, y aprieta
con la espá hasta el corazón
porque se encuna completa.
Ella y Lolita, primores
bordan con las banderillas
y ¡cómo gustan, señores,
en el cambio de rodillas!
No es cual Lolita elegante
mas sí como ella valiente
de los becerros delante…
o Sánchez de Neira miente.
Los cronistas de cartel
han comparado a Angelita
con Juan Molina, con él;
y a la Lolita Pretel,
casi nada, con Guerrita.
Esta nueva novedad
que en México se presenta
y con partidarios cuenta
ya por toda la ciudad,
me dará oportunidad
para apreciar tal valer
y mis revistas hacer
-que son todo mi recreo-
hablando de su toreo
como Dios me de a entender.
Alsásua.[2]
Esa cuadrilla, hizo campaña en nuestro país entre 1897 y 1904, aproximadamente. Su primera presentación sucedió la tarde del 20 de febrero de 1898 en la plaza de toros de “Bucareli” en estos términos:
6 toros y toretes de muerte de Tepeyahualco. Estreno en México de la notable cuadrilla de Señoritas Toreras. 4 toretes de Tepeyahualco. Matadoras: Dolores Pretel “Lolita” y Angela Pagés “Angelita”. 2 toros de Tepeyahualco, lidiados por una cuadrilla que capitanean los dos auxiliares de las SEÑORITAS TORERAS, matando los dos toros el valiente diestro José Huguer MELLAITO.
Luego, en 1902 y 1904, respectivamente surgieron otras dos cuadrillas, una que se presentó en la plaza de toros “Chapultepec” la tarde del 25 de diciembre de 1902, cuando se presenta la nueva
“Cuadrilla de Señoritas Toreras”. Matadoras: Dolores Pretel “Lolita” y Emilio Herrero “Herrerita”. Cinco toretes de San Diego de los Padres.
Banderilleras: Rosa Simó, Encarnación Simó y Dolores Prats.
¡Un lleno total! Mucho gustó toda la cuadrilla y todas ellas fueron aplaudidas de continuo por los entusiastas espectadores. “Lolita” mató de un estoconazo al tercero de la tarde y le dieron una oreja. Luego, en el siguiente novillo, salió montada en un garboso caballo, vestida ya no de luces sino con falda de terciopelo negro, chaqueta corta y un calañés en la cabeza, para clavar lucidamente algunos rejoncillos. (H. Lanfranchi).
Y la que actuó en la plaza de toros “México” de la Piedad, en novillada extraordinaria para el viernes 1º de enero de 1904. Presentación de la cuadrilla de SEÑORITAS TORERAS. 5 toretes de San Diego de los Padres. Lidiadoras: Emilia Herrero “Herrerita”, Isabel Guerro “Joseita”. Sobresaliente, Josefa Molas “Pepita”. Gran novedad! Rejoneo en bicicleta por “Pepita”.
Afortunadamente de esta última cuadrilla, existen algunas imágenes que permiten identificarlas con la plenitud de sus encantos.
Por ejemplo Elvira Herrero y Luisa Comes, calificada como “dos excelente banderilleras”, empezaron a torear el año de 1895, a las órdenes de la tan conocida matadora Emilia Herrero “Herrerita”, conocida por toda la república. Dichas banderilleras dejaron evidencia –donde toreaban- de un marcado éxito por todas partes, siendo muy aplaudidas.
Luisa, por ejemplo, se distinguía en la tan arriesgada como difícil suerte de Don Tacredo, ejecutándola con la mayor serenidad.
Josefa Molas, banderillera también, empezó a formar parte en la cuadrilla de Lolita y Angelita en el año de 1894, y fue tanto el éxito alcanzado por ella, que al año siguiente formaba como sobresaliente de espada, siendo muy querida y ovacionada en cuantas plazas se presentara. Además, entre sus virtudes, contó con el hecho de que rejoneaba a caballo.
Todas ellas se encontraban apoderadas por el señor José C. Beltrán.
[1] José Francisco Coello Ugalde: “Las Nuestras: Tauromaquia mexicana con toque femenino. Desde los siglos virreinales y hasta nuestros días”. México, 2011. 330 p. Ils., fots., facs. (Serie: Aportaciones Histórico Taurinas Mexicanas Nº 77. Subserie: Curiosidades Taurinas de antaño, exhumadas hogaño y otras notas de nuestros días, 27).
[2] El Popular, D.F., del 4 de febrero de 1898, p. 1.