POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
En el siguiente conjunto de imágenes, se pueden notar algunos elementos estéticos que van trascendiendo, gracias al avance de la técnica en aquella tecnología, la afirmación estética del toreo, componente que en esos primeros años del siglo XX comenzaba a insinuarse. El toreo era otro respecto al que se practica en nuestros días.
La escena transcurre la tarde del 14 de enero de 1909. Esa ocasión, los aficionados capitalinos tuvieron la oportunidad de ver torear a Vicente Segura, quien recibe gran ovación después de culminar una de sus faenas, en la tarde de su beneficio. Tarjeta postal editada por F. Miret (1909). Archivo General de la Nación. México.
Tamaño señorío no podía ser otro que el de Rodolfo Gaona, “El Indio Grande”, “El Petronio de los ruedos”. Este es un retrato de un Gaona joven, muy joven, de un Rodolfo Gaona Jiménez preparado y listo para dar cara a las otras cumbres de la tauromaquia, cosa que ocurrió en Mëxico y España, fundamentalmente. Apostura, galanteo, torería, todo eso y más en el continente de Gaona.
Y adoptando la moda de la época, donde destacan ese sombrero de carrete, la camisa con cuello de “pajarita”, el saco ajustado y reafirmado con la botonadura y el clavel en el hojal, hicieron de esta figura un elemento publicitario del que supo aprovecharlo la cervecería “Moctezuma” entre los años de 1910 y 1915. Archivo General de la Nación. México.
Y aunque no hay más datos al respecto que ser una imagen registrada en 1910, los claroscuros, la sombras, el significado de las siluetas en las tablas y el redondel parecen servir para versos como el que sigue:
Picador
Bajo el sol
el toro y el torero se confunden
luz y sombra
en los pinceles maestros.
Bajo el sol
el picador se confunde
y lanza su pica al cielo
no en Flandes.
Y yo
me confundo
cuando armo un acertijo
…que son versos de Becky Rubinstein F.
CONTINUARÁ.