DEL ANECDOTARIO TAURINO MEXICANO. LA HISTORIA, SU HISTORIA DEL TOREO CONTADA POR ELLOS MISMOS. (XIII).
SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
El caso de Rafael Solana hijo, quien se enfundó el seudónimo de “José Cándido” es otra de esas historias en las que su buena formación, y teniendo a su padre como modelo a seguir, permitió que se colocara en este medio de los toros con cierta facilidad. Además, fue autor de literatura, y allí están obras, como Ladera, El envenenado, la música por dentro, Estrella que navega, A su imagen y semejanza, La casa de la Santísima, Oyendo a Verdi, Tres desenlaces, Viento del sur, La pesca milagrosa Una vejez tranquila, entre muchas más. Obtuvo en 1979 el Premio Nacional de Periodismo, y en 1986 el Premio Nacional de Ciencias y Arteas en el área de Lingüística y Literatura. Es decir, estamos frente a un gran creador y hacedor que no se conformó con colaborar en las múltiples publicaciones taurinas, de las que dejó un importante legado en crónicas y otros apuntes. También escribió su libro El crepúsculo de los dioses, que muchos de nosotros seguimos apreciando por el valioso contenido que se concentra en mostrar el perfil de las grandes figuras de la época de oro del toreo. De viva voz, tenemos aquí algunos de sus testimonios más brillantes.
Los Toros. Semanario del Buen Aficionado. México, N° 7, enero 25 de 1965. Colección “Roberto Mendoza Torres”.