MINIATURAS TAURINAS.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
XXIII
Aviso. PLAZA PRINCIPAL DE TOROS EN SAN PABLO. DOMINGO 3 DE AGOSTO DE 1851, A LA UNA DEL DÍA.
Gran función extraordinaria en celebridad del cumpleaños del Excmo. Sr. presidente de la república, por la compañía ecuestre del Sr. Bernabé, y gran lucha del oso de California con perros buldogs.
Este espectáculo es una completa imitación a los antiguos en el gran coliseo romano. Los artistas de esta compañía imitarán a los gladiadores, disputando el premio de la destreza, ejecutando las más difíciles suertes que están a su alcance; trabajando de dos en dos a la vez y corriendo en su caballo oblicuamente.
Después que la compañía haya terminado sus ejercicios, seguirá la lucha del oso con los perros, y terminará la función con las corridas de los Césares.
DISTRIBUCIÓN DE LA FUNCIÓN.
Primero.-Dará principio la guerra de los volteadores en el trampolín, ejecutada por varios individuos de la compañía.
Segundo.-Madama Armand, a pesar de no tener con quien luchar (de su sexo), en los ejercicios ecuestres, hará los mayores esfuerzos para presentar lo más lindo y difícil, como el salto de las cuatro cintas en diferentes tiempos y modos, terminando con la veloz carrera.
Tercero.-Los Sres. Mayer y Márquez se disputarán los aplausos, ejecutando ambos a la vez cada uno en su caballo, los más difíciles equilibrios y los saltos más peligrosos por encima de objetos elevados, terminando los dos con el salto mortal.
Cuarto.-El director Bernabó presentará los titulados juegos romanos en tres caballos en pelo.
Quinto.-El caballito aritmético, que tantos aplausos ha merecido últimamente en el Teatro Principal, se presentará en el centro de la plaza sobre un tablado a contestar y sacar cualquiera cuenta que se le mande.
LOS GLADIADORES
Sexto.-Lucha de dos gladiadores en dos caballos, en seguida en tres, y cinco sobre tres caballos.
Séptimo.-La terrible lucha del oso con diez perros buldogs de los más fieros y diestros al combate.
El oso será asegurado con una fuerte cadena en el centro de la plaza a un poste firme, de modo que no haya el menor riesgo por mucho que la fiera se enoje; después se le soltarán dos perros, luego cuatro, y más a la vez, conforme al uso de esta clase de combates. Terminada la lucha, se retirarán los muertos, heridos y demás combatientes.
Octavo.-Finalizará la función con la corrida de los Césares. Tres individuos, en carácter de romano, montados cada uno en dos briosos caballos frisones se disputarán la velocidad y el premio de la bandera del Vencedor en tres vueltas en toda la circunferencia de la plaza el primero que llegue al punto señalado en la tercera vuelta, como se practica en el hipódromo de Paris por la compañía Francony.
Comenzará a la una del día, y las puertas de la plaza se abrirán desde las once de la mañana.
Nota.-Los señores que gusten llevar sus perros para que luchen con el oso, pueden verificarlo.
IMPRENTA DE VICENTE G. TORRES, a cargo de J. V. Hernández.
Fuente: colección del autor.