MINIATURAS TAURINAS.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
XXVII
Aviso. GRAN FUNCIÓN DE TOROS EN LA PLAZA DE SAN PABLO. Domingo 21 de septiembre de 1851.
Deseando los propietarios de esta empresa dar una prueba inequívoca de sus sentimientos patrios en solemnizar, como es debido, EL ECO que por la vez primera resonó en el pueblo de Dolores por el inmortal Hidalgo, indicando a los mexicanos la senda de nuestra libertad, tienen dispuesta para la tarde del día de hoy una función suntuosa, arreglada en el orden siguiente.
SEIS TOROS DE MUERTE,
Arrogantes y bravos, serán los que causen en esta lid el mayor contento a los adictos de esta diversión; y será tanto mayor el entusiasmo, como que los toros escogidos al intento, son de la acreditada raza de Atenco, Sajay y Molinos de Caballero, distinguiéndose los primeros con una flor o moño verde, los segundos con blanca y los otros con la encarnada.
Para que la digna concurrencia disfrute más a su placer por tan plausible memoria, de otras distracciones, se presentará en uno de los intermedios
LA GRAN CARAVANA,
Compuesta del HOMBRE GORDO, figurones y diablitos, a lidiar con un valiente
TORO EMBOLADO,
De la misma raza, cuyo toro se reservará para que los aficionados del pueblo se diviertan con él, haciendo reír a los espectadores. Los demás intervalos de la corrida se cubrirán con
DOS TOROS DEL COLEADERO.
La empresa se lisonjea en anunciar al público que ha contratado al muy acreditado picador Magdaleno, tan conocido en esta capital, y se estrenará en la presente función.
Concluida la lid se presentarán en el circo los hábiles pirotécnicos mexicanos con grande aparato, para formar
UN HERMOSO CASTILLO,
Figurando la ciudad de Dolores, de cuyas portadas saldrán brillantes fuegos artificiales a imitación de un vivo tiroteo batiendo a los enemigos de la libertad, la que después de haber vencido, harán aparecer en la cúspide de una columna triunfal EL RETRATO DEL INMORTAL HIDALGO, iluminado con relucientes luces que el pueblo le consagra.
La plaza se adornará e iluminará con magnificencia.
La empresa suplica al señor juez que presida la presente función, se sirva elegir el toro de la lid que más le agrade, para que la carne o su producido se invierta en el hospital más necesitado.
Sin embargo de los crecidos gastos que se han hecho para esta función, los precios de entrada serán los de costumbre.
IMPRENTA DE VICENTE G. TORRES, a cargo de J. V. Hernández.
Fuente: colección del autor.