CURIOSIDADES TAURINAS DE ANTAÑO EXHUMADAS HOGAÑO.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
Lo que sorprende aquí es el deliberado anuncio sobre los toros procedentes del Volcán, “ganadería traída expresamente de España para formar toros exclusivamente para la lidia”. Más tarde, en otra nota que también se incluye, se indica qué fue de esos bureles en la plaza, y el resultado no pudo ser más desalentador, en términos de que “fue de lo más malo que se ha visto”. Por tal motivo, esto no fue sino una “tomada de pelo” que tuvo que ser enmendado con el tiempo, trabajo que correspondió a hacendados que se hicieron ganaderos y que emplearon nuevos métodos de crianza, mucho más formal, que ya no iba en apego a los procedimientos tradicionales que se aplicaban por estos lares, y aún así, tuvieron en otros momentos resultados efectivos.
PLAZA DE TOROS EN TEXCOCO, ESTADO DE MÉXICO. Domingo 21 de marzo de 1886. Gran corrida para esta tarde. Magnífica cuadrilla. Primer espada Juan León “El Mestizo”. Nueva ganadería del Volcán y “Tierra Caliente”.
El Arte de la Lidia, año II, Segunda época, N° 12, del 21 de marzo de 1886, p. 4.
Sobre el mismo festejo, El Monitor Republicano del 20 de marzo de 1886, p. 3 decía:
TOROS EN TEXCOCO.-A los aficionados a la diversión taurina, les anuncia lo siguiente nuestro colega “El Pabellón Español”:
“Para el próximo domingo, se prepara en Texcoco una espléndida corrida de toros, que hará época en los fastos de la tauromaquia.
Imagen tomada de uno de los ejemplares de “La Muleta”, revista que comenzó a circular en 1887 en la ciudad de México. La cromolitografía es de P. P. García. Col. del autor.
“En primer lugar el ganado que se va a lidiar es un ganado enteramente desconocido en México, del Volcán, ganadería traída expresamente de España para formar toros exclusivamente para la lidia.
“En segundo, que la cuadrilla capitaneada por Juan León (a) “El Mestizo”, ha sido aumentada considerablemente y por último que la plaza ha sido reformada considerablemente.
“No es esto solo: se han comprado 25 caballos para la corrida; el ferrocarril de Morelos en combinación con la empresa, ha dispuesto trenes extraordinarios y en una palabra, se han tomado todas las disposiciones necesarias para el buen éxito de esta función”.
Dos días más tarde, La Patria, del 23 de marzo de 1886, p. 3 apuntaba: “Toros”.-La corrida de toros del domingo, dada en Texcoco, fue de lo más malo que se ha visto. El ganado del Volcán no entró ni aún a la capa y los bichos eran tan raquíticos que parecían borregos. El público quedó muy disgustado.
Como podrá observarse en la nota que viene a continuación, el festejo que se reseña tuvo un mal desenlace, pues al calor de “los humos del pulque” sacaron pistolas y otras armas para desbordarse en un enfrentamiento que no fue sólo con los toros. Lo fue, y ya la verán, entre los propios toreros y otros personajes que ofendidos, no encontraron en aquellos sino el blanco perfecto para la provocación.
PLAZA DE TOROS EN SAN JUAN MARARAMEO, MICHOACÁN. La Voz de México, 30 de marzo de 1886, p. 3: En Michoacán.-En San Juan Mararameo (sic) –el nombre correcto es San Juan Tarameo- hubo un gran tumulto el domingo de carnaval, con motivo de una corrida de toros, en la que los toreadores, entusiasmados, especialmente por los humos del pulque, concluyeron disparándose algunos balazos y descargando fuertes machetazos. Resultaron heridos el Lic. D. Teófilo Ponce y otros dos individuos.
Durante los días de carnaval, entraron a curarse en el hospital civil de aquella ciudad veinte individuos con diversas lesiones que recibieron en algunas riñas.
Sobre el “Güerito” Pedro Nolasco Acosta, se pueden escribir muchas historias. Una de ellas tiene que ver con esta actuación en su “matria”, alternando al lado de Inés Herández, Ignacio Núñez y J. Rodríguez y demás integrantes de la cuadrilla.
Por fortuna, muchas de las noticias tomadas para formar estos apuntes, proceden de El Arte de la Lidia, semanario cuyo contenido literario estaba rematado, según apreciaciones de los redactores del Diario del Hogar, por esa “elocuencia flamenca” de la que era poseedor su responsable, nuestro ya viejo conocido Julio M. Bonilla.
PLAZA DE TOROS DE SAN LUIS POTOSÍ, S.L.P. domingo 25 de abril de 1886. Se lidiaron cinco toros de las ganaderías de Guanamé y Solís. Primer espada mexicano PEDRO NOLASCO ACOSTA, en compañía de los afamados banderilleros Inés Hernández, Ignacio Núñez, J. Rodríguez y resto de picadores y cuadrilla.
El Arte de la Lidia, año II, Segunda época, N° 17, del 2 de mayo de 1886, p. 4.
Tal día, 25 de abril también hubo festejos en Veracruz, Orizaba, Guanajuato y Toluca, según lo refiere BOCACCIO, uno de los principales colaboradores del Diario del Hogar, quien en su columna denominada “Cuentos fugaces” cita en el periódico de tal fecha estos datos, donde “hay el mismo furor taurino y los taurófilos se entregan a esa diversión azuzados por la elocuencia flamenca de Julio Bonilla, el Director de “El Arte de la Lidia”.
CONTINUARÁ.