A TORO PASADO.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
La considerada ganadería más añeja existente en nuestro país, posee historias con sus respectivos misterios dignos de aclararse en vista del múltiple cúmulo de oscuros pasajes surgidos desde sus orígenes mismos. De siempre se ha comentado que sus raíces parten de la base de un grupo compacto de simiente navarra, que llegó a esas tierras, gracias a los esfuerzos del Lic. Juan Gutiérrez Altamirano, primo hermano de Hernán Cortés. Lo que puede decirse -hasta el momento-, a pesar de los apuntes del historiador Nicolás Rangel, es que no existe la documentación de respaldo para confirmar el dicho del historiador leonés. Apuntaba en su obra HISTORIA DEL TOREO EN MEXICO, época colonial 1521-1821.
El conquistador, Lic. Juan Gutiérrez Altamirano, primo de Hernán Cortés, había obtenido de éste, como repartimiento, el pueblo de Calimaya con sus sujetos; y con otras estancias que había adquirido en el valle de Toluca, llegó a formar la hermosa Hacienda de Atenco, llamada así por ser el nombre del pueblo más inmediato. Para poblar sus estancias con ganado bovino, lanar y caballar, hizo traer de las Antillas y de España, los mejores ejemplares que entonces había, importando de Navarra doce pares de toros y vacas seleccionados que sirvieron de pie veterano a la magnífica ganadería que ha llegado a nuestros días.
Antonio Navarrete: Trazos de vida y muerte. Por (…). Textos: Manuel Navarrete T., Prólogo del Dr. Juan Ramón de la Fuente y un “Paseíllo” de Rafael Loret de Mola. México, Prisma Editorial, S.A. de C.V., 2005. 330 p. ils., retrs., p. 18.
En lo personal, dicha afirmación la pongo en duda, puesto que los datos se remiten al año de 1552 (recordemos, ATENCO fue creada desde 1528) y meses atrás a este último año, Cortés ya se encuentra bastante ocupado en la crianza de ganado como lo refiere a su padre en carta del 16 de septiembre de 1526. El conquistador nos revela un quehacer que lo coloca como el primer ganadero de México, actividad que desarrolla en el valle de Toluca mismo. Hernán se dirige a su padre Martín Cortés indicándole de sus posesiones en Nueva España y muy en especial “Matlazingo, donde tengo mis ganados de vacas, ovejas y cerdos…”
CONTINUARÁ.