A TORO PASADO.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
Así que desde esas tempranas fechas existe ganado vacuno que ha sido traído ex profeso por el propio conquistador para su reproducción.
Durante todo el periodo colonial fue dominante una familia con características oligárquicas que luego se extendió durante el siglo XIX y alcanzó su culminación en los primeros años del XX. Se trata de la Encomienda concedida por el capitán general Hernán Cortés al lic. Juan Gutiérrez Altamirano desde 1528 (…este le encomendó al Lic. D. Juan Gutiérrez Altamirano el día 19 de noviembre de 1528 el pueblo de Calimaya con sus sujetos, según y en la manera que los tenía y se los había dejado el dicho Cortés antes de su partida a España). El Tesorero Alonso de Estrada, como Gobernador la confirmó y ratificó. Y fue hasta el 20 de julio de 1529 cuando el emperador Carlos V autorizó la real donación que entrega diversas poblaciones del Valle de Toluca al Marquesado del Valle de Oaxaca.
…para que de lo susodicho quede perpetua memoria: por lo presente hacemos merced gracia, donación para, perfecta, irrevocable, que es dicha entre vivos, y para agora, y siempre jamás, de las villas y pueblos de Cuyoacan, Matalzingo, Toluca, Calimaya… hasta el número de veinte y tres mil vasallos, jurisdicción civil y criminal, alta y baxa, para que todo ello sea vuestro, y de vuestros herederos y sucesores… y para que podais vender, dar, donar, trocar y cambiar y hacer de ello y en todo lo que quisiereis, y por bien tuviereis. Joseph Lebrón y Cuervo, APOLOGIA JURIDICA DE LOS DERECHOS QUE TIENE EL SEÑOR CONDE DE SANTIAGO DEL PUEBLO DE CALIMAYA…, p. 6-7.
“…que hubo en el Valle de Toluca, después de la Conquista, en tiempos de la Cristiandad, aquella famosa cerca con dos puertas y un puente, para pastar ganado, como se ve en dos mapas grandes que están en mi Archivo (dice Lorenzo Boturini), el uno en papel indiano y el otro en lienzo de algodón, donde está marcada toda la Provincia y Valle”. Este mapa quizá sea uno de los dos mencionados por el historiador y que se remonta al año 1552. Cortesía, Luis Barbabosa y Olascoaga. (q.e.p.d.)
El licenciado Juan Gutiérrez Altamirano, de inmediato se aplicó a la agricultura y a la cría de ganados. Al casarse con su prima Juana de Altamirano, a su vez, prima de Hernán Cortés logró la confianza del conquistador al hacerlo consejero y albacea. Fue por eso que el fundador del mayorazgo Altamirano tuvo en posesión casas y solares en la ciudad de México, mil quinientos pesos de oro de minas y mil ducados que remitió a sus padres, quienes vivían en Castilla. Era propietario además, de la estancia de Chapultepec, de huertas y moraleras en Coyoacán, de otra estancia en el valle de Toluca y dos en Tepemaxalco, en el mismo valle; poseía la estancia de Tultenango y Tlalcastitlán en la raya de Michoacán; así como otras dos estancias en la última provincia mencionada.
CONTINUARÁ.