LOGRARON SU OBJETIVO.

EDITORIAL. 

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE 

   Primero observé este encabezado:

LOGRARON SU OBJETIVO_TERRA.COM.MX_27.07.2016

   Luego me fui a la nota:

LOGRARON SU OBJETIVO_TERRA.COM.MX_27.07.2016_2

Disponible en internet julio 27, 2016 en:

https://noticias.terra.com.mx/mexico/murieron-80-por-ciento-de-animales-de-circo-en-mexico,06811a6df1a29d32df46920ce169ebba1a645vbx.html

   Y de ahí nos enlazan a la “liga” siguiente:

LOGRARON SU OBJETIVO_MILENIO_27.07.2016_3

LOGRARON SU OBJETIVO_MILENIO_27.07.2016_4

Disponible en internet julio 27, 2016 en:

http://www.milenio.com/estados/Murio_80_por_ciento_de_animales_de_circo-Semarnat_animales_de_circo-animales_de_circo_0_781721843.html

   De todo lo visto hasta aquí no queda más que decir: lograron su objetivo.

   La prohibición que puso fin a la presencia de animales en los circos, desarticuló un esquema profundamente organizado en el que estas unidades artísticas operaban. No pretendo entrar en detalle sobre el hecho de si era o no conveniente la continuidad de tales expresiones, pero el hecho es que a partir de la presente información, nos podemos dar cuenta que una mala supervisión, un mal seguimiento produjo en el corto periodo de un año esta tragedia.

   Una previsión inexistente del dispositivo que vendría enseguida nos ofrece el escenario fatal en el que no hubo condiciones aptas para el alojamiento masivo que se creaba a partir de la medida. Habrían sido necesarias diversas medidas de control para canalizar a diversas especies a zoológicos o espacios más adecuados, dignos de esas especies con objeto de preservarlas, estabilizarlas y adecuarlas a un nuevo hábitat. Sin embargo, como el propósito era terminar de cualquier forma con aquellas condiciones que se manifestaban en los circos es encontrar perfectamente explicada aquella frase y sentencia que decía: “¡Mátalos. Después viriguas…!”

   La nota que hoy ha sido divulgada en Milenio –periódico que por otro lado no es santo de mi devoción-, nos ofrece la penosa realidad en que terminó para muchos animales su situación en los circos. Antes que proceder a una medida de tales dimensiones habría sido necesaria una acertada solución, misma que también debió estar incluida por mandato en la disposición respectiva. Si ello no ocurrió, el resultado, como vemos, era de esperarse.

   Todo lo anterior apunta a ese intento que amenaza a las corridas de toros, cuya compleja estructura no solo compromete a miles de personas que formal o informalmente tienen un ingreso honesto, sino que ello podría originar una desestabilización sin precedentes, pues dicho ganado ha estado sujeto, por siglos, a una crianza y producción sostenida por particulares que saben perfectamente que ese proceso –de alterarse-, haría crisis en el campo mexicano. Suficiente tenemos con la desertificación y su falta de reorganización. Suficiente tenemos con el cambio climático mismo que está reaccionando de manera impresionantemente rápida, causando desolación, inhabilitación de tierras para cultivo o de crianza extensiva.

   En la medida en que el sector taurino sepa poner en práctica medidas de reparación, adecuación y adaptación de sus sistemas, adaptándose a los tiempos que corren pero sin que ello origine alteración de la esencia original (es decir se altera la forma en tanto que el fondo permanece) estará en condiciones de justificar su pervivencia. No basta con la visión hasta aquí contemplada y que abarca la situación rural. En el espacio urbano son necesarias muchas modificaciones, e incluso en la normativa (para lo cual dispongo de varias propuestas de sencilla adaptación a los tiempos que corren). En fin, es necesaria una revisión en la parte corporativa, en las convenciones tradicionales y hasta en su debida promoción. Convienen por tanto, las más mesas posibles de trabajo y discusión que poco a poco vayan llegando a las conclusiones pertinentes. Esto toma tiempo, pero hay que comenzar. Estoy seguro que cada sector o estamento tendrá algo que decir a su favor. E incluso en su forma. Sin embargo es necesario depurar los sistemas anacrónicos que arrastra el espectáculo para ponerlo al servicio de la modernidad, con objeto de que las voces contrarias desistan de su empeño.

   No quisiéramos que de la tauromaquia pueda generarse otra escena de desgracia como la surgida en torno a los circos.

27 de julio de 2016.

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