CURIOSIDADES TAURINAS DE ANTAÑO EXHUMADAS HOGAÑO.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
En esta ocasión, selecciono tres poemas escritos en diferentes épocas, pero que, por su contenido nos daremos cuenta de las actualidades en que se ocupan sus autores tanto en las “Seguidillas taurinas”, “La poesía de la fiesta” como en “Novedades”. Otra noticia es un aviso harto curioso que no les adelanto ningún detalle, pero que vale la pena detenerse a verlo para conocer hasta qué grado de curiosidad se podían llegar a realizar algunas actividades complementarias en los festejos de hace poco más de 150 años… y luego esa brevísima nota donde la misma refiere una actuación más de Ignacia Fernández “La Guerrita” hacia 1897. Esta “torera” había llegado algunos años atrás y luego se mantuvo haciendo otras temporadas hasta más o menos 1910 en nuestro país.
LA RISA, D.F., del 1º de octubre de 1910, p. 6:
SEGUIDILLAS TAURINAS
Para La Risa.
Que el “Bienvenida” viene,
Viene el “Cochero”,
Dizque vienen Gaona
Y el Pachuqueño:
“Lanzzeta” cree
Que la mejor venida
Es la de Fuentes.
Ha toreado “Minuto”
Y hasta ha matado
Y el público en la plaza
No se ha enterado:
¡Como que apenas
Sobresale al estribo
De la barrera!
Que el leonés con los toros
Viene crecido,
En virtud del divorcio
Del maestro “Ojitos”;
¡Cuidado, nene,
Que aquí hay un Freg que vale
Por treinta y nueve!
Que ha pasado, me dicen,
Grandes trabajos
Don Pepe del Rivero
Con sus contratos:
¡Sudar amares
Sin lograr la venida
Del de Tomares!
¿Qué se pirran las damas
Por “Bienvenida”
Si lo ven en la suerte
De banderillas?
No es nada extraño
Con esas facultades
Para los palos.
PESPUNTE.
Puebla.
LA RISA, D.F., del 14 de octubre de 1911, p. 4:
LA POESÍA DE LA FIESTA
(A José del Rivero)
Autores de nota, Machado, Marquina
Ramón N. Franco y el vate Medina
han hecho primores y versos preciosos
hablando de lances y diestros famosos
de “largas” y picas, pares, marronazos,
pases, y cogidas y otros costalazos.
Han puesto en las nubes a Fuentes y al Guerra
al Bomba, al Cochero… y al “Hijo de Perra”,
nos hablan de toros noblotes y bravos
provistos de cuernos finos como clavos
de tendidos llenos de bellas mujeres
que compran mantones y venden placeres;
de chulos muy monos y mulas muy mulas.
Todo bajo el cielo de la Andalucía
a la luz magnífica de un templado día y visto a través
de una buena bota llena de jerez.
Y agregan que en vista de su manzanilla
y de sus toreros, no hay otra Sevilla;
pues allí torean hasta los chiquillos
antes que les hagan unos calzoncillos;
y hasta en buenos versos nos han relatado que el “Descamisado”
mató, en el fondo del vientre materno,
un novillo manso que le metió el cuerno.
¡Olé por España, tierra de la lidia!
Nosotros, ni envidia!
Desde que contamos con Pepe Rivero,
todos los domingos nos da un herradero
cuatro fogonazos, quinientas piruetas
y un doble retablo de niños maletas
que por cada “coba” piden mil pesetas.
Los toros son mansos, las tardes lluviosas
no hay en los tendidos morenas capelosas
Ni rubias de encargo ni liados mantones;
hay una compacta masa de melones
que aplauden jarabes y danzas macabras
y gritan dislates y malas palabras.
Cuando echan seis toros, los echan tan mal
que van cuatro y medio corriendo al corral;
y si acaso alguno pega a los piqueros
y le pone verdes los cuartos traseros,
el biombo, alquilado, defiende a la cuadra
y cambia la suerte y el público ladra.
Si hablamos, señores, de banderilleros,
casi todos clavan pinchos delanteros
o ponen un palo en los costillares
o sobaquillean siempre medios pares
y se abren de capa y hacen mil monadas
indignas de fiestas bien organizadas.
Guillermo Ernesto Padilla: Historia de la plaza EL TOREO. 1907-1968. México. México, Imprenta Monterrey y Espectáculos Futuro, S.A. de C.V. 1970 y 1989. 2 v. Ils., retrs., fots., T. I., p. 14.
En cuanto a esos chicos que llaman “colosos”,
califas, pontífices, maestros grandiosos,
fenómenos raros de acierto y valor…
¡sólo nos deleitan “cuando están de humor”
pues si amanecieron con bilis o achares
(o con una “jinda” de las tutelares)
amigo, ese día
ponen en el ruedo su carnicería
pues de un toro noble de Miura o Carreras
hacen más raciones que los carniceros,
y a cada trapazo toman el olivo
o se domicilian detrás del estribo.
Tienen taleguilla, babuchas y trenza
y sólo les falta tantita vergüenza.
… … … … … … … … … … … … … … … …
¡Oh santo empresario Pepe del Rivero!
si quieres ganarte la mar de dinero
no sueltes bueyazos ni traigas maletas:
no compres al biombo ni importes peones
que se nos revelen como jindamones.
A ver si fijándote bien los calzones
consigues que Gaona, Machaco y Pastor
a los que pagamos, nos hagan favor
de salir al ruedo, cuando “están de humor”.[1]
ER MICROBIO CHICO.
LA SOMBRA, D.F., del 27 de octubre de 1865, p. 2:
NOVEDADES.
Muy pródigo está el tiempo en aventuras;
Se nos hacen saber cosas ignotas,
Destiérrense las penas y amarguras
De lágrimas no viertan gruesas gotas
Tenemos paz, felicidad, dulzuras
De disidentes hay grandes derrotas,
Y puesto que está el tiempo ya tan vario,
Gozar y divertirse es necesario.
Todo en la capital bulle y rebulle,
Por dó quiera se miran novedades.
¡Oh qué hermoso es tener quien a uno arrulle
Al hallarse en las últimas edades!
El que no duerme o mama, bien engulle,
Pues todas son aquí felicidades,
Este tiempo dicho será eterno
Que bien montado está, y a lo moderno.
Prepárense en la plaza grandes cosas,
Salones en el centro se levanta,
Grandes circos, maromas asombrosas,
Que dizque aterran bien, si no es que espantan,
En las calles las gentes presurosas
Se atropellan, se pisan, se atarantan,
Y demostrando está bien su alegría
Que esperan de los muertos el gran día.
Pero no es esto todo, ya desde antes
Diversiones sin se nos ofrecen:
A la ópera se van los diletantes
Que pasar un buen rato bien merecen,
Cierto es que quieren ser buenos cantantes
Aunque siempre de voces adolecen;
Pero saben la nota tanto tanto,
Que aprenden desde luego bien el canto.
Hay otros que no pierden la costumbre
Y se van apoyados en su báculo
Unas veces al patio o la techumbre,
Al Nacional nombrado hoy espectáculo,
Y desde la soberbia altiva cumbre
Escuchan con placer, sin grande obstáculo
Cierto ruido confuso o alharaca,
Música nacional, música austriaca.
Otros esperan ver grandes corridas
De toros, lazar brutos y valientes,
Apuestas se hacen, juéganse partidas
Entre ciertas y ciertas gentes,
No queremos decir que sean perdidas
Que personas son siempre muy decentes;
Pero que al ver tan solo un par de cuernos
Brincan como se brinca en los infiernos.
Ya que hablamos de toros os diremos
Que veáis en el cartel qué cosas raras
Para el domingo próximo tenemos,
Las entradas nos dicen no son caras,
Y a más de diversión rifa hallaremos
Que mosca podrá dar, la cosa es clara,
Y además se tendrán en unos lotes,
Dicen, gordos, soberbios guajolotes.
México es hoy la tierra de placeres,
De entusiasmo sin fin, de diversiones;
La cuna de hermosísimas mujeres
El centro, la reunión de papalones,
Y pues se hallan aquí tan grandes seres,
Donde siempre se vive de ilusiones
En México vivimos y a porfía
Gozando del placer y la alegría.
Anónimo.
LA SOMBRA, D.F., del 31 de octubre de 1865, p. 4:
PLAZA DE TOROS.
Se nos remite para su publicación lo siguiente:
Lista de los números premiados en la rifa de 10 guajolotes, 6 carneros y 1 novillo, que tuvo verificativo el 29 de octubre.
Guajolotes.-Números premiados: 132, 801, 1150, 1871, 2533, 3668, 3928, 5490, 5720y 6853.
Carneros.-Números premiados: 1500, 2587, 2642, 4258, 5796 y 6833.
Novillo.-9184
El Sr. Gaviño hace presente, tanto a su familia ausente como al público en general, que no es cierto haya muerto, como han publicado algunos periódicos de esta capital”.
La Sombra añade:
la culpa del notición,
que no ha sido mal petardo
para el Valiente Bernardo,
que lo diga la Nación.
EL XINANTÉCATL, MÉX., del 28 de noviembre de 1897, p. 4:
TOROS.-Para hoy en la tarde está anunciada una corrida de toros, en la que tomará parte Ignacia Fernández (a) la Guerrita. Traslado a los taurófilos.
[1] Y si nos hacen favor de cumplir diles que no tengan prisa de venir.